miércoles, 14 de abril de 2010

Pertenencia y Conectivismo

Hay momentos en la vida en los que nos sentimos apreciados, necesitados, entusiasmados al ser parte de un grupo, una comunidad, una red. Pertenencia al  hogar, al lugar de trabajo, a la ciudad que nos vio nacer, al colegio o universidad donde nos formamos, al grupo de amigos  y a la comunidad en general, nos da cierta tranquilidad “ser parte de”; y claro, otros momentos en que por el contrario nos sentimos excluidos, estamos fuera! Recorriendo poco a poco los post de un  grupo de personas que dedicó varias semanas a hablar de los grupos, redes y comunidades (GRYC09) desde dimensiones diversas, me ha dejado inquietudes sobre este concepto de pertenencia en relación con los escenarios en que nos movemos y existimos hoy en día. “Estar registrados en Facebook” por ejemplo, indica socialmente que pertenecemos a la red, que estamos en la jugada, aunque desde la perspectiva de la persona este sentido de pertenencia no sea explicito. Esto me lleva a consolidar posturas en relación con las dificultades que con frecuencia enfrentan las comunidades virtuales, las cuales desde mi perspectiva están íntimamente relacionadas no con el ser parte de… mediante la opción regístrate, sino cómo las dinámicas de participación que se viven y se consolidan como cultura de la comunidad influyen definitivamente en activar el sentido de pertenecía asociado al arraigo emocional a las personas, los lugares, las organizaciones, las causas sociales y del mundo y que en ultimas produce una sensación de atenuación de los sentimientos de soledad.

El caso Facebook empieza a evidenciar las necesidades de pertenencia de los seres humanos, desde la construcción de su YO real-virtual, a partir de la construcción de una identidad que fluctúa entre lo individual y lo colectivo hasta su lucha por la supervivencia, puesta en escena al vincularse a causas comunes. ¿Será posible pensar en el sentido de pertenencia a una red de mas de 200 millones de personas?

Me animo ahora, a retomar el tema del aprendizaje en la era digital, y de ahí referirme al articulo de Siemens, 2004 sobre “Conectivismo: Una teoría de aprendizaje para la era digital”, y que Diego Leal tradujo al español, facilitando su diseminación en la “comunidad” académica nacional. Aunque tengo intereses varios alrededor de esta “teoria de aprendizaje”, en este caso quiero reflexionar sobre aquellos puntos que me aportan para comprender el sentido actual de pertenencia. Siemens hace referencia a algunas limitaciones de las teorias (yo diria tradicionales) del aprendizaje, y entre ellas surge el concepto de meta-habilidad, como aquel despertar de nuesta conciencia que nos indica el camino a seguir, saber elegir lo que necesitamos aprender. (Esta habilidad en el marco de otras reflexiones que vengo haciendo sobre la importancia de la autorregulacion del aprendizaje, empieza a encontrar nichos interesantes de investigar). Por lo tanto al activar la meta-habilidad que nos permite evaluar la pertinencia de un aprendizaje, activamos la necesidad de pertenecer a un grupo, una comunidad, una red. Esto para dar cumplimiento a la frase ‘Yo almaceno mi conocimiento en mis amigos’ (tomada de apartes de Karen Stephenson referenciados por Siemens en el articulo en cuestión) y por lo tanto el aprendizaje deja de ser una actividad exclusivamente individual e interna para convertirse en un proceso conectivo.

viernes, 2 de abril de 2010

Blogs y Metacognición...

Pensar en las posibilidades de los Blogs, como oportunidades para nuestras propias reflexiones, y perder el miedo a ser leídos (aunque rara vez un blog personal que no dispone de RSS será leído, o eso creo…) me presenta el reto de andar un camino al cual aún no le veo destino final, pero que espero me ayude a ser parte de la Blogósfera y empezar a crear mi propio ambiente de aprendizaje. Además siento que este registro personal a través de los Blogs, nos ayuda a tener control sobre lo que aprendemos, lo que nos interesa, las estrategias que ponemos en juego para enfrentar ciertas situaciones y aprendizajes, y ésta potencialidad podría llegar a convertirlos en instrumento poderoso para activar procesos metacognitivos.
En este sentido intento encontrar un punto de anclaje entre las reflexiones y libertades del pensamiento con la metacognición, y encuentro que teniendo en cuenta las aproximaciones de proceso y producto que orientan las investigaciones sobre la metacognición, los blogs pueden cobrar importancia en la medida en que nos permite ir construyendo nuestros propios vínculos con el conocimiento y nuestro funcionamiento cognitivo y por otra parte, llevar registros que nos ayudan a conocer los procedimientos y estrategias de regulación que implementamos sobre nuestra actividad cognitiva al enfrentarnos a tareas de aprendizaje.  
Iniciando mi búsqueda de posibles anclajes entre estos dos temas (Blogs y metacognición), me encontré con un curso del CREAD cuyo título me causó una gran alegría “Los Blogs como herramientas para trabajar la metacognición” ya que esto  indica que mis aún escasas reflexiones sobre el potencial de los blogs para activar la metacognición ya empiezan a ser visibles.